Lousteau con Lanata en DDT.

lunes, 9 de agosto de 2010


Esta noche a la 21hs, Martín estará en el programa de Jorge Lanata "Después de Todo" que se transmite por canal 26.

Lousteau y su diagnóstico de la economía actual.


Una economía creciendo a buen ritmo pero con la amenaza de la inflación sobre sus espaldas es el diagnóstico que hizo el ex ministro de Economía, Martín Losteau, quien de paso por Rosario evaluó conveniente la discusión sobre las retenciones. “Fueron puestas en una situación de emergencia, nacieron caóticamente”, y hoy existe una oportunidad de discutirlas en profundidad en el Congreso. El funcionario, quien estuvo en el ojo de la tormenta por ser el piloto de la conflictiva resolución 125 consideró viable que una reducción de los derechos de exportación para trigo y maíz y una política de “reducción moderada” con segmentación.

—Hay varios proyectos sobre el tema de las retenciones en debate ¿Cómo los ve y qué opinión tiene sobre cuáles de ellos podrá prosperar en el Congreso?

—Con respecto a las retenciones, en primer lugar creo que fueron puestas por emergencia, es decir que nacieron muy caóticamente. Con lo cual, siempre nos concentramos en la discusión pública en la soja, pero las retenciones abarcan a todos los productos, son derechos de exportación cuasi generalizados. Tan caóticamente nacieron que hoy hay algunos productos de las denominadas economías regionales que tienen retención para exportar y después un reintegro para la exportación. Es decir, le sacan la plata y después la devuelven. A veces son montos parecidos, con lo cual, les genera a los exportadores y a las empresas un costo financiero. Lo primero que hay que hacer es revisarlas todas porque son un impuesto que nació en una época distinta, con una distinta situación fiscal y en un momento de competitividad distinta. En segundo lugar, con respecto a la más importantes hay que reducirlas y llevar a cero a otras como el caso del sorgo. En trigo y maíz hay que hacer una reducción drástica y para la soja hay que tener en cuenta dos cosas: desde el punto de vista fiscal hoy va a ser difícil que se puedan reducir demasiado, sí me parece que se puede ir por una reducción moderada, en todo caso segmentar y comprometerse a futuro con respeto a la política de retenciones, que es por otra parte lo que los líderes de la oposición que aspiran a ser candidatos pueden prometer. No pueden tocar los recursos que no son propios porque no saben cuál es la dinámica fiscal del gobierno, pero sí pueden comprometerse con una política para cuando sean gobierno.

—¿Esta discusión sobre las retenciones reactualiza la de la 125?, porque se escuchan análisis sobre si se hubiese estado mejor o peor con ese sistema.

—No, yo creo que no reactualiza. Es una discusión, no la de las retenciones, sino la de la relación con el campo, que viene de antes y nunca fue zanjado. Yo siempre recuerdo que cuando me fui del despacho del Ministerio de Economía a sacar mis cosas encontré una nota en un cajón de un ministro anterior que decía problemas: trigo, carne, leche, Indec. Entonces creo que los problemas siguen siendo los mismos. La relación con el campo nunca ha mejorado y ahora hay —si se toma con responsabilidad— una oportunidad de discutir estas cosas más en profundidad en el Congreso.

—¿Pero un sistema de retenciones móviles sería hoy por hoy una forma de zanjar la discusión que se está dando en el Congreso?

—Creo que a la larga, en algunos rubros que tienen precios muy volátiles y que no dependen de la Argentina, vamos a tener que discutir si se quiere un esquema más permanente, o móvil y si no, habrá que ir a otro tipo de asiduidad en la que se repiensen las retenciones o pensar un sendero nuevo. Pero creo que algunos son productos que tienen un componente financiero no menor, y eso afecta muchas cosas.

—¿Cómo ve la coyuntura económica en el segundo semestre? Todo indica que se consolida una recuperación desde 2009 ¿es sostenible?

—Creo que hay un crecimiento importante este año que va a ser probablemente superior al 6% con una inflación muy alta y ese crecimiento es una parte rebote y sostenibilidad y otra parte coyuntural, que tiene que ver con la comparación interanual que aporta el campo, que es muy grande. Si uno mira los números este año tiene que ponerse contento, porque hemos tenido un buen crecimiento, y eso es positivo para la gente y la economía, pero hay que tener en consideración que ese crecimiento, tal como está hoy, no es sostenible en el futuro.

—¿Con estas altas tasas de crecimiento no se corre riesgo de una inflación mayor?

—Si, pero no por las altas tasas sino por las fuentes de ese crecimiento alimentado por mayor gasto solventado con más emisión y consumo de stocks.

—¿Cuáles son las principales amenazas a esta recuperación económica, hay otras además de la inflación?

   —En orden, la principal es la inflación, pero no sólo amenaza por lo que implica en términos de la estructura macroeconómica sino en términos del impacto cotidiano. A todos les molesta la inflación, pero al que no tiene un trabajo formal, que no está cubierto en la pérdida del poder adquistivo de su salario porque no tiene negociaciones colectivas, está cada vez peor y más rápido. Entonces el principal problema es la inflación porque tiene impacto hoy y a futuro porque impide planificar y merma la inversión. Asociado con eso es que si tenés mucha inflación y el tipo de cambio está clavado, cada vez tenés menos competitividad. Además es preocupante el nivel de gasto del gobierno en lugares que generan inflación. Está gastando hoy u$s 40 mil millones más que en la época de la convertibilidad y no se si la gente siente que tiene un Estado que lo cubre más.

    —¿Es por los subsidios?

   —Los subsidios son un elemento importantísimo. Y otros gastos que son cuasi subsidios. En eso gastamos 3 puntos del producto, que en una proporción no menor van a las clase medias y altas. El déficit de las aerolíneas son un subsidio a los que viajan en avión. También el fútbol para todos. Esto genera problemas a futuro y en algún momento habrá que deshacerse de eso.

    —¿Ve al escenario internacional acompañando a la economía argentina?

   —Creo que nuestros problemas son primordialmente nuestros. Hay un escenario internacional que es complejo porque el mundo está en una instancia muy difícil de predecir, pero desde la perspectiva estructural la Argentina tiene una oportunidad enorme. Hoy el motor del crecimiento se movió desde los países centrales a la periferia, especialmente China e India. Antes éramos el granero el mundo hoy el desafío es ser el supermercado del mundo.

—En este escenario económico ¿el tránsito hacia 2011 está asegurado para el gobierno o es una amenaza?

   —Creo que la carrera a 2011 está bastante abierta en el sentido de que el candidato del oficialismo puede llegar al ballotage y después lo veo muy difícil, que pueda ganar. Creo que la marcha de la economía de alguna manera va a ir certificando un poco esto. Que por un lado habrá crecimiento y por otro, las cosas que hoy son preocupación de la gente no van a mejorar.


Por: Alvaro Torriglia para La Capital.

 
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